EL CASTILLO DE VIGUERA.

Pedro García Ruiz – Luis Argaiz Velasco. 

PRESENTACIÓN.
 

En el número 18 de Historias de Moncalvillo comunicamos la suspensión temporal de las publicaciones debido al virus troyano que nos “regalo” un seguidor muy especial de nuestro blog, pero recientes intervenciones en el patrimonio de la comarca nos obligan a retomar el contacto con los lectores. 

Son dos las noticias de interés. La intervención arqueológica en el castillo de los Ramírez de Arellano, en Nalda, y la restauración de la ermita de San Esteban de Viguera, donde la Consejería de Cultura del Gobierno de La Rioja ha invertido 53.353,71 euros para evitar la filtración de aguas pluviales.
 


Planta del castillo de los Ramírez de Arellano. Crédito: Equipo Arqueológico.
 

San Esteban de Viguera antes y después de la restauración.
 

Sobre el castillo de los Arellano nada tenemos que decir ya que la intervención no ha finalizado y lógicamente será el equipo de arqueólogos que dirige los trabajos quien explique más adelante los resultados.  

Pero sí nos parece oportuno comentar la reforma realizada en la ermita de San Esteban de Viguera, por ser un lugar relevante del patrimonio riojano y porque según la prensa local ha finalizado la intervención.  

Suponemos que también en este caso serán los técnicos quienes den a conocer a todos los riojanos las particularidades del proyecto, pero mientras llega ese momento no estará de más recordar el contexto histórico en el que fue fundado este santuario altomedieval. 

San Esteban es uno de los templos que rodean el castillo de Viguera por lo que su historia no puede separase de los episodios surgidos en torno a este peculiar enclave, y un buen punto de partida hacia su conocimiento es el artículo presentado por Pilar Pascual Mayoral en la “IV Semana de Estudios Medievales de Nájera”, a quien agradecemos una vez más la información facilitada.

La ponencia de Pilar fue presentada con título “Puente Caneco y el Castillo de Viguera”, en el año 1993, cuando la ubicación del castillo de Viguera permanecía en situación inédita, de manera que esta arqueóloga se limita a dar a conocer el hallazgo y a describir los espacios habitados según los vestigios arquitectónicos y arqueológicos localizados.

 Dos años después de darse a conocer su exacta ubicación, el Ayuntamiento de Logroño edita la colección “Historia de la ciudad de Logroño”, cuyo segundo tomo abre sus páginas con un extraordinario artículo de Philipe Senac, titulado “El Dominio Musulmán: Primeras investigaciones”. El autor hace gala de su conocimiento de la Alta Edad Media riojana, pero sitúa el castillo de Viguera en el castro de Metría.
 


Vista del castillo de Metría, situado dos mil metros al suroeste del castillo de Viguera.
 

Con la publicación del libro “Las Pinturas de la ermita de San Esteban de Viguera”, en el año 1999 Antonino González Blanco y Pilar Pascual Mayoral insisten en la ubicación real del castillo de Viguera y amplían la información sobre los poblados periféricos y sus correspondientes enclaves religiosos, entre los que lógicamente se encontraba la Iglesia de San Esteban. 

Pero de poco sirvieron estas investigaciones. En el año 2006 sale a la calle el libro “Castillos de La Rioja: Base documental para su protección” pero no aparece catalogado el Castillo de Viguera, cuestión difícil de entender ya que si como dicen los autores “el objetivo de este libro no es otro que expresar que tenemos y como lo tenemos” (p.15), será complicado justificar la ausencia de uno de los enclaves altomedievales más importantes de la Comunidad riojana.

La falta de una específica protección para los vestigios arquitectónicos y arqueológicos del castillo de Viguera, deja además campo abierto a un innecesario desarrollo urbanístico cuyas viviendas, adosadas a la ladera sur del castillo, se extienden desde el núcleo urbano hasta el mirador del “Peñueco”. 

Y así están las cosas respecto al castillo de Viguera. Veamos a continuación que se sabía en el año 1993 sobre la Viguera altomedieval.


BIBLIOGRAFÍA RELACIONADA CON LA PRESENTACIÓN.

PASCUAL MAYORAL, PILAR. “Puente Caneco y el castillo de Viguera”, IV Semana de Estudios Medievales, Nájera, 1993, pags. 341 – 350.

 GONZÁLEZ BLANCO, ANTONINO; PASCUAL MAYORAL, PILAR. “Viguera en el Alta Edad Media. Arqueología contextual para la ermita de San Esteban”, Las pinturas de la ermita de San Esteban de Viguera, LR, 1999, pags. 39 – 114.

 MARINO PASCUAL, JESÚS, Castillos de La Rioja, base documental para su conservación, Gobierno de La Rioja: Asociación Española de Amigos de Castillos en La Rioja, LR, 2006.


PUENTE CANECO Y EL CASTILLO DE VIGUERA (LA RIOJA).

Ponencia presentada por Pilar Pascual Mayoral en el año 1993.

 INTRODUCCIÓN.

 Con esta comunicación intento ofrecer algunos datos arqueológicos que pueden aportar luz a ese enigma histórico que es Viguera. 

Viguera se encuentra situada entre dos zonas claramente diferenciadas: la Sierra de Cameros, que comprende el curso alto y medio del río Iregua y una segunda zona formada por los terrenos terciarios y cuaternarios del Valle del Ebro. La zona de contacto puede situarse entre Panzares y Viguera (1). 

El río Iregua a pesar de su escasa importancia hidrográfica ha abierto un profundo y angosto valle (2) que ha servido a lo largo de la historia como vía de penetración a la montaña, y por consiguiente, del valle del Ebro a la Meseta a través de todas las culturas.    

El tema que nos ocupa tiene pues dos facetas importantes por una parte su situación geográfica y por otra, su desarrollo histórico concreto.    

Durante el siglo IX la fortaleza de Viguera es asaltada una y otra vez por los ejércitos árabes y cristianos, según quien fuese su poseedor. Sancho Garcés I la reconquista definitivamente el año 923.   

Para conmemorar el acontecimiento funda el monasterio de San Martín de Albelda "junto al río Eyroca y en los arrabales de la ciudad de Viguera" (3). 

Durante 60 años (970-1030) Viguera es un pequeño y peculiar reino, siempre dependiente de Nájera al que queda anexionado al perder su categoría de tal.
 

SITUACIÓN Y DESCRIPCIÓN. 

El yacimiento se encuentra situado al Norte del pueblo de Viguera y delimitado en sus otros tres lados por la cuña que forman los ríos Iregua y La Cueva.
 


Ubicación del pueblo de Viguera a los pies del castillo, entre los ríos Iregua y La Cueva
 

Podemos señalar tres zonas bien diferenciadas: “Peña el Castillo” que es el eje del castro; “Cuesta Amarga” la zona que se extiende al Este entre la peña y el río La Cueva y “El Santo.


Ladera Norte del castillo de Viguera. Al fondo, sobre el yacimiento, el castillo de Metría.
 

PEÑA EL CASTILLO tiene unos 300 metros de longitud, con acceso muy difícil por el Norte y totalmente inaccesible por los demás. Su meseta es un plano inclinado con desnivel irregular, cuya altura es de 794 metros en la parte Norte. La anchura irregular oscila entre los 10 y los 50 metros. La estructura de la roca tiene formas redondeadas produciendo unas superficies alomadas. 

CUESTA AMARGA está formada por una serie de bancales que ya han dejado de ser cultivados. Tiene forma triangular con la base hacia el Sur. 

EL SANTO es la parte más llana y que también está dividida en bancales separados por pequeños terraplenes. La roca aflora en diversos puntos y sobre todo en la arista donde empieza el descenso hacia el pueblo.  

Sus coordenadas de situación según el mapa del I.G.C. escala 1/50.000, hoja 241 “Anguiano”: 42º 18´40 lat. N 1º 09´30 E
 


En verde, “Peña Castillo”. Violeta, “Cuesta Amarga”. El Santo, en rojo.
 

POBLADO Y RESTOS ARQUEOLÓGICOS. 

El Castillo. 

1. Torre de Vigilancia 

Como restos constructivos más significativos hay que señalar la torre de vigilancia en la cota más alta del "Castillo" (794  metros s.n.m.). 

Según Moya Valgañón (4) es la única que se conserva en La Rioja. Es circular, y aunque su lado Este está arruinado, permite reconstruir su planta original. Su diámetro exterior es de 4 metros. El grosor del muro es de 1 m., quedando un espacio interior libre de 2 metros de diámetro. La puerta estuvo situada al Este. Es una obra de mampostería utilizando material del terreno unido con argamasa.
 


Estado de conservación de la torre de Vigilancia en 1992. Lado Norte.
 

2. Castillo. 

Situado en la cota superior del castro y a 100 metros aproximadamente de altitud respecto al río Iregua y La Cueva, asentado sobre el risco y adaptando su planta al terreno según costumbre de los castillos roqueros. 

En el lado Norte una cortina de murallas de 50 metros reforzada con dos torres cilíndricas en el  ángulo NE y una en el NO. En el lado Este se conservan 30 metros de muralla que cierra y defiende la parte superior hasta la zona inaccesible.
 


Lienzo de murallas del lado Norte. Año 1992.
 

Desconocemos donde estaba colocada la puerta de ingreso, aunque suponemos que se hallaba en el lado Norte, donde ha habido un desprendimiento de unos 9 metros, y donde encontramos sillares de piedra arenisca dispersos entre la maleza. Todo el conjunto está construido en mampostería con mortero de cal. 

Intramuros un aljibe excavado en la roca. Es cuadrado de 4 mts de lado y profundidad desconocida por haberse colmatado.
 


Vista parcial del aljibe picado en la roca de conglomerado. Año 1992.
 

EL SANTO 

3. Ermita. 

En la pared de roca se han labrado mechinales o agujeros para el asiento de maderas (los vecinos dicen pertenecer a una ermita). La planta de la edificación tuvo que ser irregular y acomodada a la línea de la roca.
 


Lugar al que los vecinos de Viguera llaman “La Ermita” y que probablemente da origen al topónimo El Santo. Año 1992.
 

4. Cisternas. 

Así mismo, pueden apreciarse restos constructivos pertenecientes a tres cisternas, trabajadas con mampostería y revocadas con mortero de cal para impermeabilizar sus paredes. 

5. La "Tinaja del diablo" 

Así es como denomina la gente del lugar a un bloque de conglomerado de forma cilíndrica, de 2 metros de diámetro exterior y 4 de altura que ha sido trabajado en su interior, excavándose un cuadrado de 1 metro de lado aproximadamente.
 


La “Tinaja del Diablo”. Año 1991.
 

CUESTA AMARGA

 Los restos de construcción adosada a la roca que comentábamos al hablar del Santo se continúan en Cuesta Amarga. Así mismo puede observarse restos de muro, en la parte baja junto al camino, se trata de aparejo en seco. 

MATERIALES.  

Los materiales que afloran en la superficie del yacimiento son muy numerosos, pero en esta comunicación solo presentamos una breve reseña para intentar reconstruir el desarrollo interno del poblado. 

Cerámica a mano 

En el talud que separa Cuesta Amarga del camino han aparecido varios fragmentos de cerámica manufacturada con desgrasante grueso, cocidas a fuego reductor, que evidencian una etapa de ocupación durante la I Edad del Hierro. 

Cerámica romana

 También en Cuesta Amarga y cerca del puente, hemos encontrado numerosos fragmentos de sigillata, y un fragmento de tegula romana. 

La época romana constituye una fase de ocupación poco conocida en el yacimiento. Pensamos que más que un gran hábitat constituyó un pequeño asentamiento con una finalidad muy concreta, perfeccionar el paso prerromano, puentes etc… y su posterior vigilancia y defensa. 

Cerámica medieval 

La extensión de los hallazgos rebasa ampliamente los límites señalados para la Edad del Hierro y la época romana, cubriendo la zona del Santo, el Castillo y Cuesta Amarga hasta el río. Hemos recogido una pequeña muestra de material cerámico de esta época.
 


Fragmento de cerámica medieval recogido en el Castillo de Viguera.
 

Puente Caneco. 

Construido sobre el río La Cueva, próximo a su desembocadura en el Iregua, está  situado al Este del yacimiento. Siguiendo el "Camino Viejo de Nalda a Viguera" (vía Varea-Numancia) entra el pueblo de Viguera por la calle "La Calzada". 

La obra arquitectónica se compone de dos arcos y un aliviadero. El primer arco efectúa la función de puente, la del segundo arco es ensanchar el espacio que queda entre la roca y el río para que pueda pasar el camino. Los extremos de este arco están situados en la margen izquierda del río Cueva. 

Medidas del primer arco: Luz 3 metros. Altura máxima: 4 metros. Anchura del arco (y por tanto del camino en este punto): 5,70 metros.

  Medidas del segundo arco: Luz 8,50 metros. Altura máxima 11,70 metros. La anchura del camino en este tramo oscila entre 3.70 metros y 4,5 metros. Se conservan restos de empedrado.
 


Puente Caneco. Año 1992.
 

Después de este segundo arco el muro de contención del camino se encuentra derruido. Reaparece  metros después donde se conserva en una longitud de 8,5 metros y una altura del 4,1 metros. La anchura del muro es de 80 centímetros. 

 En este muro de contención hay un vano de medio punto que servía de aliviadero o alcantarilla, canalizando las aguas que bajan del Castillo y Cuesta Amarga evitando el deterioro de la vía.
 


Desagüe de la calzada aguas abajo. Año 1992.
 

VALORACIÓN DEL YACIMIENTO 

Consideramos respecto a la hipótesis planteada por Moya et Alii (6) "En Viguera hay restos difíciles de discernir de varias fortalezas. Una es la que cobija la ermita de San Esteban...Otra debió estar sobre la meseta de Valdemetria. Una tercera queda hacia el norte, enfrente de Islallana. Alguna de ellas ser  la que citan los textos  árabes y cristianos con referencia a los siglos VIII, IX y X". 

Referente a la posible ubicación del castillo de Viguera en la Meseta de Valdemetria no existen restos de suficiente entidad que así lo atestigüen. 

El segundo lugar señalado es la ermita de San Esteban, por el tipo de construcción parece indicar que lo específico del lugar fue un monacato medieval. 

Respecto a la tercera, a pesar de que la localización es muy ambigua, no hay duda de que dichos restos no se corresponden con los que aquí exponemos. 

El castillo medieval de Viguera estuvo situado al Norte del pueblo, de ahí la continuidad del topónimo en la población actual. 

Los restos arquitectónicos y los materiales cerámicos hablan de una importante población y una fortaleza prácticamente inexpugnable. 

La importancia estratégica de Viguera, además de sus condiciones naturales de defensa, se agranda si se relaciona con el camino. 

El Camino Antiguo de Nalda a Viguera es parte del trayecto de la vía romana de Varea (It. 393, 2) Numanacia (It. 442,2). 

De Varea partía la vía que seguía la margen derecha del Iregua. En la desembocadura del río La Cueva sigue el recorrido paralelo al arroyo (razón por la que se construye el puente Caneco), y enlaza con la calle La Calzada en el actual municipio de Viguera, siguiendo después dirección sur hacia la Sierra de Cameros. 

Hasta la construcción de la actual carretera Logroño - Soria en el s. XIX (abriendo el túnel de Viguera) (8), este punto constituye un lugar estratégico cuyo paso está determinado por la geografía, haciendo impracticable otro recorrido y controlando a la vez el paso del valle a la sierra, tanto para su conquista como para su defensa tuvo que ser utilizada esta vía (7) . 

El castillo medieval no es un elemento único en dicho castro, sino que existe una continuidad de hábitat desde el Hierro I, época romana, utilizando como zona de repliegue y durante el período medieval. Comprobando una vez más que estas zonas con excelentes defensas naturales y capacidad de recursos, han sido utilizadas por todas las culturas.


BIBLIOGRAFÍA 

1. J.L. CALVO PALACIOS: Los Cameros, Logroño 1977.

2. Mapa Geológico de España nº 21. E. 1/200.000: "Logroño", Madrid 1971.

3. A. UBIETO ARTETA: Cartulario Albeldense, Zaragoza 1981, p. 9 (A. Ubieto lo considera una falsificación).

4. J.G. MOYA VALGAÑON ET ALII: Castillos y fortalezas de La Rioja, Logroño 1992, p. 56.

5. A. GONZALEZ BLANCO: Diccionario de toponimia actual de La Rioja, Logroño 1987.

6. J.G. MOYA ET ALLII, Castillos...op. cit., p.160-162.

7. A.UBIETO:"Monarcas navarros olvidados: los reyes de Viguera", Hispania XXXVIII, 1950, pags. 3-24.

8. Copia del Expediente de Caminos de Soria a Logroño formado por el Ministerio de la Gobernación, Archivo del Ayuntamiento de Navarrete.
 

 

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