Ruta 2: La costa primitiva del Gran Lago del Ebro.
 

La ruta ofrece una visita por los bancos de conglomerados que afloran en las localidades de Sorzano, Nalda, Islallana, Viguera y Castañares de las Cuevas. No vamos a insistir sobre los orígenes de estas formaciones geológicas porque todo su proceso ha sido explicado en el capítulo Moncalvillo y el Gran Lago del Ebro y en la ruta Las Edades de Moncalvillo.

Quizás debamos recordar a modo de introducción, que tras la elevación del territorio actual de La Rioja los grandes cauces fluviales arrancan de los montes recién elevados abundante material sin consolidar, que van depositando a lo largo de la costa del Gran Lago del Ebro, formando como consecuencia los bancos de conglomerados que hoy encontramos en los siete valles de la Comunidad riojana.

En la cuenca del Alhama se localizan a los pies de Monte Yerga y en el Cidacos en “Las Tetas de Arnedo” y sobre la comarcal LR-115 entre Arnedo y Arnedillo. Los vestigios de la franja costera pueden seguirse en zonas de Clavijo y Trevijano y en la cuenca del Najerilla junto al pueblo de Anguiano; respecto al valle del Oja son visibles junto al pueblo de Ezcaray.

Nuestra ruta por la zona media del Iregua visita los conglomerados que asoman al valle sobre el caserío de Nalda y la barrera que cobija la ermita de San Esteban de Viguera; ofrece un paseo por los bancos que albergan los vestigios arqueológicos de los castillos de Viguera, Metría y Castañares de las Cuevas, y recomienda visitar Peña Moros, las Peñas de Islallana y Berrendo, sin olvidar, claro está, el legendario Barranco de los Infiernos, de Sorzano.

Los materiales que forman estos conglomerados son de tamaño diferente y variado origen geológico, aunque transportados todos ellos por los grandes cauces fluviales del periodo Oligoceno. En concreto, son grandes bloques de materiales calizos de origen jurásico o cretácico, y cristalinos de origen paleozoico que se mezclan con otros de menor granulometría, como lutitas, areniscas y micro-conglomerados, y que una vez consolidados forman las grandes formaciones que proponemos visitar.

Para conocer mejor las particularidades de estas gigantescas moles recomendamos algunos puntos de observación y varios paseos por sus proximidades.
 

Puntos de observación de la zona media del Iregua.
 

Ermita de la Virgen del Roble. Sorzano.

El pasado año 2013 el pueblo de Sorzano inauguró el “Proyecto de Conservación de la Ermita de la Virgen del Roble y Adecuación de su Entorno” que incluye, además de la historia de la Fiesta de las Doncellas y de las antiguas romerías al santuario de La Hermedaña, una mesa panorámica en la que puede contemplarse un bello paisaje que se extiende hacia los montes del País Vasco y la Montaña de Navarra.

Panorámica de la Ermita de la Virgen del Roble. Crédito: Gregorio Remírez Aranzadi.
 

El mirador de la Ermita del Roble es un lugar idóneo para disfrutar de la belleza geológica que nos dejó como recuerdo el Gran Lago del Ebro, destacando por su belleza las Peñas de Islallana y la barrera de conglomerados que desde Peña Soto se extendía hacia el valle del río Leza.

      
Vista de Peña Soto y Peñas de Islallana.
 

Y podemos “recordar” también desde esta bucólica atalaya aquellas épocas remotas en que toda la zona media del Iregua estaba inundada por las aguas del Gran Lago del Ebro.
 

Recreación del Gran Lago del Ebro visto desde la Ermita del Roble de Sorzano.
 

Otros puntos de observación.

Son varios los lugares que por su privilegiada situación permiten disfrutar del geo-paisaje en la zona media del Iregua. Uno de ellos es la plataforma sobre la que levantaron el castillo los Ramírez de Arellano, en la parte más elevada del pueblo de Nalda.
 

Recreación del castillo de los Ramírez de Arellano y Peña Soto sobre Nalda.
 

También podemos contemplar un amplio e interesante paisaje desde el Peñueco de Viguera, con la barrera de conglomerados que cobijan la ermita de San Esteban de Viguera al fondo. 
 

Paseos por los conglomerados de la zona media del Iregua.
 

De Sorzano a Islallana.

El paseo que proponemos parte del Chopo de Sorzano.

Por el camino viejo de Sorzano a Islallana atravesamos un relajante territorio agrícola y al asomar al valle del Iregua divisamos los conglomerados que dibujan en el paisaje la primitiva franja costera del Gran Lago del Ebro.

Durante el descenso al pueblo de Islallana, acompañan nuestro paseo unos enormes paredones de conglomerados que sirvieron como vivienda semirupestre en época medieval y que fueron destinados a diferentes usos agrícolas en épocas recientes.

Una vez atravesado el pueblo de Islallana cruzamos la carretera N-111 y seguimos dirección Soria hasta encontrar un camino que desciende al río Iregua. A la derecha del camino, nos saluda un puente de arco apuntado sobre el barranco de Valcubirio

Desde la terraza de inundación podemos contemplar los monumentales conglomerados que se extienden desde Peña Moros hasta el cauce del río Iregua.
 

      
Vista de los conglomerados de El Molino y Peña Moros. Islallana.
 

El Barranco de los Infiernos.

Se trata de un paseo algo más complicado por lo que recomendamos realizarlo acompañados de un guía experto.

Son dos los accesos que podemos utilizar para penetrar en este barranco, uno desde el pueblo de Sorzano, el otro por la carreta N-111 en término de Viguera.

El Barranco de los Infiernos nos muestra las potentes erosiones que soportaron los bancos conglomerados hasta quedar convertidos en un monumental laberinto geológico que continúan atravesando, entre una peculiar vegetación, los últimos arroyuelos.
 

              
Lugares diferentes del Barranco de los Infiernos. Sorzano.
 

Otros paseos de interés

Esta visita al conjunto geológico de la zona media del Iregua puede darnos una idea de la fuerza erosiva de los agentes naturales y de la costa primitiva del Gran Lago del Ebro. Es evidente que además de los paseos aquí citados existen otros de interés que animamos a descubrir al intrépido senderista, como los que nos acercan a los bancos de conglomerados sobre los que se levantaron los castillos de Viguera y Metría y el conjunto geológico y monumental del castillo de Castañares de las Cuevas, entre otros itinerarios más.